top of page
  • YouTube
  • Facebook
  • Instagram
  • TikTok

DICHOSO EL HOMBRE QUE CONFIA EN DIOS

ree

Al escuchar este título, seguramente nos sentiremos felices y afortunados, porque podemos confiar en Dios siempre. DICHOSO EL HOMBRE QUE CONFIA EN DIOS.

En muchas ocasiones se ha escuchado a personas que se lamentan por haber confiado en otras personas, y vemos en estos tiempos que difícilmente podemos encontrar en quien confiar.

Veamos que nos dice la Palabra de Dios al respecto, cuando decimos que: Dichoso el hombre que confía en Dios. Nos lleva a hablar del profeta Jeremías que estaba convencido que, poniendo toda su confianza en Dios, todo le traería a bien, como lo afirma en el libro de:

Jeremías 17:7-8. Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. 8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto”.


Cuando tenemos el conocimiento de Dios y tenemos alguna o varias dificultades en nuestra vida, siempre acudimos y confiamos en Dios o lo contrario, no confiamos de Él.

Pero, cuando nos decidimos a confiar en Dios, pero de veras confiar en Él, entonces el resultado de esa confianza produce descanso en nuestra alma, regocijo en nuestro espíritu, paz en nuestra mente y salud en nuestro cuerpo.

Pero, si en medio de nuestros problemas, decidimos no confiar en Dios, en su amor, en su poder o en su fidelidad, entonces el resultado es la desilusión, andaremos sin esperanza, en todo momento, esto nos traerá decepción.

Porque lo más terrible es vivir una vida sin fe, y sin confianza.

El profeta Jeremías tuvo que tomar una decisión entre confiar y no confiar, ya que toda su profecía giró alrededor de esta pregunta: ¿Confío verdaderamente en Dios?

Veamos estos grandes beneficios que trae cuando confiamos en Dios.

Jeremías 17:7. Nos dice: Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová”.

 

Cuando dice bendito significa: Bendecido, bienaventurado, dichoso, feliz. Ya que la fuente de la felicidad es la confianza en Dios, y en nosotros Dios es nuestra confianza.

Una de las cosas malas para el ser humano es la ansiedad, la angustia, la inquietud, la congoja. Esto trae preocupación y enfermedad.

Pero veamos que nos dice el Señor Jesús en el evangelio de: Marcos 4:37-41. Que nos dice: 

Y se levantó una grande tempestad de viento, y echaba las olas en el barco, de tal manera que ya se henchía. 38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal, y le despertaron, y le dicen: ¿Maestro, no tienes cuidado que perecemos? 39 Y levantándose, increpó al viento, y dijo a la mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y fue hecha grande bonanza. 40 Y a ellos dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41 Y temieron con gran temor, y decían el uno al otro. ¿Quién es éste, que aun el viento y la mar le obedecen?”

Cuando tenemos temores, viene a nosotros preocupaciones, angustias; es entonces cuando nuestra fe empieza a trabajar en nosotros y nos hace confiar en nuestro Dios, y él ve nuestra necesidad y nos responderá y nos sacará adelante en el problema en que nos encontremos, pero tenemos que confiar y pedírselo de todo corazón en oración, por medio de su hijo Jesucristo.


Pero veamos que nos dice Salomón en el libro de los: Proverbios 3:5. “Fíate de Jehová de todo tu corazón. Y no estribes (te apoyes) en tu propia prudencia”. Porque tal vez en estos momentos algo nos está inquietando, que nos hace sentir desolados, tristes, sin animo, es el momento de poner todo a los pies del Señor. Si confiamos en Dios, hagámoslo de todo nuestro corazón, y entonces veremos sus bendiciones.

Sigue diciendo el profeta Jeremías 17:8. “Porque será como árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces…”.


Esto mismo lo decía el rey David en el libro de los:

Salmos 1:3.Y será como el árbol plantado juntado a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará”.

Debemos pensar y confiar en que Dios nos sacará adelante, aunque para nosotros, todo este adverso, calor, sequía, pero del arroyo de Dios siga fluyendo su corriente, pues es el mejor lugar, para nosotros, junto a esos arroyos de agua de vida que es Dios. Porque su gracia siempre fluirá fielmente.

A veces nos sucede que estamos como los discípulos en la mar, solos, luchando en medio de un mar de problemas, azotados por las olas, atemorizados porque no sabemos lo que pasará. Pero es maravilloso ver llegar a nuestro Señor caminando sobre las aguas y diciendo: “Confía, Yo soy, No temas”.

 

Hoy en día se están viviendo tiempos difíciles, y nos preocupamos y decimos ¿Qué va a pasar? ¿y lo que nos atormenta?, será la enfermedad, la falta de empleo, la situación que se vive, la falta de dinero para llevar a nuestros hogares, no sabemos qué hacer, lo único que tenemos que hacer es confiar en nuestro Dios. Él hará por nosotros.

El profeta Jeremías termina diciendo en el: versículo 8 “… y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto”. Confiemos siempre en nuestro Dios.

“Confiad en Jehová perpetuamente: porque en el Señor Jehová está la fortaleza de los siglos”. Isaías 26:4.

Que el Señor encamine nuestro corazón, a confiar en Dios siempre.



Que Dios te Bendiga!!

 
 
 

Comentarios


bottom of page