INCREDULIDAD O FE
- surielhdez
- hace 8 horas
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Uno de los problemas que vive la Iglesia, es la supuesta importancia que le damos a Dios en nuestra vida, nos pasamos creyendo y confiando en Dios, cuando la verdad es que no nos atrevemos a creer ni a confiar en Dios, como debería de ser y como él quiere.
Marcos 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”
La incredulidad no es la ausencia de fe, alguien pensará que ser incrédulo es porque le falta fe.
La incredulidad tapa nuestra visión y no nos deja creer, nuestra mente se ciega, y también el entendimiento y esto provoca que no creemos, y si actuamos con incredulidad esto va a contaminar a nuestro corazón.
La Palabra de Dios nos dice que “la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios”. Cuando no hemos oído su Palabra, nuestra fe se viene para abajo, por eso, aunque nosotros queremos creer, no podemos, porque la Palabra es lo que alimenta nuestra fe.
La incredulidad trata de convencernos para no creer, y nos dice que es así.
Donde hay incredulidad no permite que el Espíritu de Dios este en nosotros, pero donde hay Fe no hay incredulidad. Dios no obra si no hay fe. Veamos el evangelio de Marcos 9:20-24. Lo que hizo el Señor Jesús con ese espíritu que se desgarraba.
“Y se le trajeron: y como le vio, luego el espíritu le desgarraba; y cayendo en tierra, se revolcaba, echando espumarajos.
21 Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo a que le aconteció esto? Y él dijo: Desde niño:
22 Y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros.
23 Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible.
24 Y luego el padre del muchacho dijo clamando: Creo, ayuda mi incredulidad.
Dios ha usado la Fe para que el hombre pueda tener una relación con Él, veamos: Hebreos 11:6. “Empero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es menester que el que a Dios se allega, crea que le ay, y que es galardonador de los que le buscan”.
Hay otro caso de incredulidad o Fe donde dice que Lázaro amigo de Jesús estaba muy enfermo y Jesús se encontraba en una aldea alejada de Judea, a pesar de que le habían dado la noticia no fue de inmediato, duró dos días más, llegado el momento de ir les dice a sus discípulos vamos que Lázaro ha muerto.
Lo vemos en el evangelio de Juan 11:14-15. Que refiere: “Entonces, pues, Jesús les dijo claramente: Lázaro es muerto; 15 Y huélgome por vosotros, que yo no haya estado allí, para que creáis: más vamos a él”.
Cuando el Señor va llegando al lugar se encuentra con María y las palabras de ella causan profunda tristeza
Juan 11:32 “Más María, como vino donde estaba Jesús, viéndole, derribóse a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no fuera muerto mi hermano”.
La actitud de incredulidad al pensar que ya no se podrá hacer más le duele al Señor. Juan 11:33 “Jesús entonces, como la vio llorando, y a los judíos que habían venido juntamente con ella llorando, se conmovió en espíritu, y turbóse”.
Tal vez no fue por la muerte de su amigo que Jesús lloró, ni por el llanto de la multitud, él sabía perfectamente que la muerte de Lázaro serviría para glorificar a Dios, lo que le dolió es la incredulidad de aquellos que creen en Él, pero que le limitan, creyendo que no podrá hacer más.
Podríamos decirle al Señor, que queremos vencer está incredulidad, pero no lo hacemos, queremos esperar y creer en sus promesas, pero no lo hacemos. Queremos ver su gloria, pero no lo hacemos, y no lo hacemos porque en vez de mostrar fe mostramos incredulidad.
Una vida con fe, permite que Dios obre en nosotros, de lo contrario, vemos como la incredulidad hace que Dios no entre en nuestro corazón, como lo vemos en la epístola a los:
Hebreos 3:12. “Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo”.
La incredulidad que hay en los seres humanos, no permita que afecte nuestra Fe, sino al contrario vamos a pedirle a Dios que nos aumente la Fe, creyendo y confiando en Él.
Incredulidad o Fe la respuesta la tenemos en cada uno de nosotros.
Que Dios te Bendiga!!







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